jueves, 18 de diciembre de 2008

¿Qué cuchillos necesitamos en la cocina?


Recientemente fui a comer a casa de unos amigos y les ayudé a preparar la comida, eso sí yo de pinche que para cocinar ya cocino todos los días en casa. Y eso sí, no hay nada como cocinar en casa sobretodo por el cariño que tengo a mis cuchillos. Y precisamente de eso quería hablaros hoy, de los cuchillos básicos que necesitamos en nuestra cocina.
A la hora de comprar cuchillos, que hay multitud y perfectamente podemos tenerlos todos, lo mejor es hacer una selección de lo que realmente necesitamos. Yo siempre he preferido gastarme 100 euros (por poner una cifra) en tres o cuatro cuchillos buenos que ese mismo dinero en diez cuchillos, soporte, afilador, etc. de dudosa calidad. Además siempre tendremos un cumpleaños o aniversario cerca para pedir que alguien nos regale más cuchillos de la misma colección.
Para seleccionar un buen cuchillo hay que tener en cuenta una serie de factores, como puede ser la finalidad y uso, la ergonomía o el material del cuchillo. De esa forma tenemos varios tipos a nuestra disposición: cebolleros, deshuesadores, fileteadores, puntillas, de sierra, para trinchar y por supuesto la piedra o la chaira para afilar.
De una forma muy básica y teniendo en cuenta el uso que le proporcionamos a los cuchillos en casa yo os aconsejo, sí queréis empezar a tener un buen juego de cuchillos, que os compréis un cebollero (esencial para cortar hortalizas, carne en trozos, filetes de pescados, etc.), una puntilla (ideal para los pequeños trabajos, cortar queso, cosas blandas, etc.) y un deshuesador (para sacar las pechugas de pollo, hacer cortes precisos para hacer filetes, etc.) y una chaira o piedra para mantenerlos afilados.
La ergonomía es muy importante a la hora de elegir un cuchillo. Pero también lo es la limpieza del mismo. Una norma común de higiene en la cocina es poder limpiar bien todos los utensilios y que no queden restos en sitios donde no se llega. Es por esto que los cuchillos que debemos seleccionar deben ser cuchillos que tengan el mango unico a la hoja, libres de irregularidades. Si el cuchillo está hecho en una sola pieza estupendo (aunque muchas veces hay verdaderos timos de cuchillos hechos de una pieza).
Más cuestiones relativas a la higiene del cuchillo. Aunque es difícil encontrarlos hoy en día, no compréis cuchillos con el mango de madera. Son muy poco higiénicos ya que la madera es porosa y muchos microorganismos se alojan allí.
Un buen cuchillo es aquel que tiene su centro de gravedad en el punto donde acaba el mango y empieza la hoja. Desconfiar de los cuchillos donde el mango pesa mucho o al revés. Y sobretodo debéis sentiros cómodos cogiendo el cuchillo y haciendo el juego de muñeca a la hora de cortar.
Para elegir un buen cebollero teniendo en cuenta la comodidad del cuchillo yo os aconsejo uno de unos 20-22 cm de largo (la hoja), aunque conozco personas que se sienten muy a gusto con un cebollero de 36 cm. Depende de la fuerza de la muñeca de cada uno.
El deshuesador debe tener una hoja larga de unos 16 cm y muy flexible, es el cuchillo más afilado de todos y con el que hay que tener más cuidado. Seguro que se convierte en vuestro cuchillo preferido ya que se pueden hacer muchos trabajos de precisión.
Y la puntilla depende de vuestra elección. Las hay cortas y largas, yo siempre prefiero una puntilla corta ya que se manejan mucho mejor.
En cuanto el material del cuchillo hay muchos tipos. Pero hablemos básicamente en que deben ser de acero inoxidable. Hay muchos tipos de acero y tipo de afilado (con laser, diamante..etc.) y es donde principalmente nos van a sacar los cuartos. Buscar una hoja de un buen acero, como veis yo tengo unos cuchillos de acero inoxidable 18/10 y la hoja está hecha de acero japonés 301, además el primer afilado es a mano.
La elección del material de la hoja es muy importante puesto que esto es lo que nos determina la vida del cuchillo. Un cebollero como el mío puede costar más de 80 euros pero puedo asegurar que me durará una vida. En lugar de tener que renovar un cebollero de 20 euros cada 4 años.
Aunque yo os he hablado de tres cuchillos que me parecen básicos en una cocina. No olvidemos que hay muchos más, el de sierra para el pan o bizcochos, cuchillos para trinchar, cuchillos especiales para cortar queso, tijeras, peladores, acanaladores, etc. Además fundas para cuchillos, bloques de sujeción, imanes para colgarlos en la pared, etc. Solo se trata de empezar y aumentar la colección poco a poco.



miércoles, 10 de diciembre de 2008

El cuento del tornillo:

• Algunas veces es un error juzgar el valor de una actividad simplemente por el tiempo que toma realizarla...
• Un buen ejemplo es el caso del ingeniero que fue llamado a arreglar Una computadora muy grande y extremadamente compleja... una computadora que valía 12 millones de dólares.
• Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.
• Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo.
• Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente.
• El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.
• -"¿Cuánto le debo? "-preguntó.
- "Son mil dólares, si me hace el favor
• "¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos momentos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito?
• ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada!
• La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que la justifique."
• El ingeniero asintió con la cabeza y se fue.
• - A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza procedió a pagarla en el acto, sin chistar. La factura decía:

Detalle de servicios prestados:

Apretar un tornillo........... .... .... .... .... ... 1 dólar
Saber qué tornillo apretar.............. ..... 999 dólares



RECUERDA: "SE GANA POR LO QUE SE SABE, NO POR LO QUE SE HACE".

Pelicula super buena: "un toque de canela"


Todo es cuestión de actitud.

martes, 9 de diciembre de 2008

¿Qué es y qué hace la FAO?


La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Es decir, es una organización supranacional (que está formada por países y funciona bajo el amparo de la ONU). Su función principal es conducir las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre.
Para desarrollar esa función de erradicar el hambre debe actuar como un foro neutral donde países en desarrollo y desarrollados negocien los distintos acuerdos a llevar a cabo. De esta forma la FAO ayuda a los países en desarrollo y a los países en transición a modernizar y mejorar sus actividades agrícolas, forestales y pesqueras, con el fin de asegurar una buena nutrición para todos.
Para poder realizar su cometido la FAO tiene una sede central en Roma y además tiene oficinas Regionales, para África, Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe, el Cercano Oriente y Europa. Oficinas Subregionales, para el África Austral y Oriental y Occidental y Central, las Islas del Pacífico, el Caribe, África del Norte y Europa Central y Oriental y setenta y ocho representaciones en los países miembros.
Una de las funciones principales de la FAO es la de someter a los Estados Miembros convenciones y acuerdos sobre cuestiones relativas a la alimentación y la agricultura. En la práctica es muy importante porque los Estados Miembros cuando aprueban estas resoluciones se obligan en su acatamiento.
En concreto podemos definir como cuatro los objetivos principales de la FAO. La primera es la de ofrecer información tanto a personas individuales como organismos internacionales, nacionales y países miembros. Los conocimientos son tan diversos como agricultura, pesca, ganadería, nutrición, economía, etc.
La segunda es compartir conocimientos especializados en materia de políticas. Principalmente ayudando en la elaboración de políticas nacionales agrícolas.
Es un foro de debate y encuentro de los países. Y todos los conocimientos que nacen en el seno de la FAO son llevados al mundo rural. La FAO moviliza y administra millones de dólares proporcionados por los países industrializados, los bancos de desarrollo y otras fuentes, a fin de garantizar que los proyectos cumplan su propósito.