A la increíble lista de inventos españoles como el chupa chups o la fregona, tenemos que sumar el solidificador de aceites de cocina. Aunque con este nombre parece extraído de un libro de Harry Potter, la verdad es que ofrece una solución perfecta y ecológica a la hora de eliminar el aceite usado.
No olvidemos, que el aceite que en los hogares españoles, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se utilizan al año 97 millones de litros de aceite de cocina para fritura. Esto son más de dos terceras partes el total de aceite consumido en España. Hay estudios que certifican que un litro de este aceite podría contaminar un millón de litros de agua. Si un tercio del usado se convierte en residuo, podríamos contaminar 33 millones de agua cada año.
Ante estos problemas, y también las ganas de limpiar la freidora de una forma rápida, dos españolas, Celia y Cecilia, han creado fritolimpio. Este producto está fabricado a base de otras grasas saturadas. En realidad, el grupo de ácidos insaturados es el que agrupa a los aceites líquidos, como el de girasol u oliva que se utiliza en cocina. El secreto: si una grasa se satura, se vuelve sólida; y para ello se puede utilizar el proceso de hidrogenización a ‘grasas trans’, relativamente común en cierta industria alimentaria.
Durante un año, estuvieron haciendo pruebas y más pruebas en sus cocinas, hasta que encontraron el producto y la dosis exacta: una cucharada sopera por cuarto de litro de aceite.El invento se comercializa en forma de escamas y se distribuyen sobre el aceite de cocina recién usado, bien en la sartén o en la freidora. Se remueve, se espera y tachán…..el aceite se convierte en una especie de pastilla o gelatina dura y se puede tirar a la basura.
Aunque como dicen sus inventoras, lo ideal es llevarlo al punto limpio para reciclarlo. A ver si entre todos, cuidamos el planeta y lo hacemos un sitio un poquito más habitable.
No olvidemos, que el aceite que en los hogares españoles, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se utilizan al año 97 millones de litros de aceite de cocina para fritura. Esto son más de dos terceras partes el total de aceite consumido en España. Hay estudios que certifican que un litro de este aceite podría contaminar un millón de litros de agua. Si un tercio del usado se convierte en residuo, podríamos contaminar 33 millones de agua cada año.
Ante estos problemas, y también las ganas de limpiar la freidora de una forma rápida, dos españolas, Celia y Cecilia, han creado fritolimpio. Este producto está fabricado a base de otras grasas saturadas. En realidad, el grupo de ácidos insaturados es el que agrupa a los aceites líquidos, como el de girasol u oliva que se utiliza en cocina. El secreto: si una grasa se satura, se vuelve sólida; y para ello se puede utilizar el proceso de hidrogenización a ‘grasas trans’, relativamente común en cierta industria alimentaria.
Durante un año, estuvieron haciendo pruebas y más pruebas en sus cocinas, hasta que encontraron el producto y la dosis exacta: una cucharada sopera por cuarto de litro de aceite.El invento se comercializa en forma de escamas y se distribuyen sobre el aceite de cocina recién usado, bien en la sartén o en la freidora. Se remueve, se espera y tachán…..el aceite se convierte en una especie de pastilla o gelatina dura y se puede tirar a la basura.
Aunque como dicen sus inventoras, lo ideal es llevarlo al punto limpio para reciclarlo. A ver si entre todos, cuidamos el planeta y lo hacemos un sitio un poquito más habitable.
articulo de: http://www.directoalpaladar.com/
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